Ayer mientras veía el dorama Cunning Single Lady descubrí algo muy interesante, o bueno oí algo que me dejo pensando... y como soy sumamente curiosa, hoy tenía que averiguar la verdad sobre ello.
Según el dorama, el que hoy tengamos banditas para cubrir casi cualquier herida superficial, es gracias a una ama de casa y su esposo.
Así que después de empaparme mucho del tema, puedo decir que historia confirmada: Resulta que allá por los años 20, Josephine Dickson, un ama de casa de Nueva Jersey con cierta tendencia a accidentarse inspiro a su marido para crear las muy populares banditas/curitas.
Earle, su esposo, quien era el que la atendía ante sus diversas quemaduras y heridas, se le ocurrió un día pegar cuadraditos de gasa estéril sobre cinta adhesiva, cubriéndola con una capa de tela de algodón y enrollándola hacia arriba, de manera que Josephine pudiera cortarla y aplicarse los vendajes ya listos.
Coincidentemente Earle trabajaba para Johnson & Johnson, quiénes al enterarse del producto pronto comenzó a producir las primeros banditas/curitas. De este modo el Sr. Dickson se convirtió en miembro del consejo de administración y cuando murió en 1961, las ventas excedían los 30 millones de dólares anuales.
¿Curioso no? un invento que se creo por una necesidad basada en la preocupación, revolucionó la medicina. Por qué aunque no lo quieran admitir, hoy en día ¿quién no lleva consigo una bandita por lo menos en su cartera?
Si tienes alguna historia que compartir, te invito a que me dejes un comentario, créeme, me encanta conocer sobre estas cosillas.
Earle, su esposo, quien era el que la atendía ante sus diversas quemaduras y heridas, se le ocurrió un día pegar cuadraditos de gasa estéril sobre cinta adhesiva, cubriéndola con una capa de tela de algodón y enrollándola hacia arriba, de manera que Josephine pudiera cortarla y aplicarse los vendajes ya listos.
Coincidentemente Earle trabajaba para Johnson & Johnson, quiénes al enterarse del producto pronto comenzó a producir las primeros banditas/curitas. De este modo el Sr. Dickson se convirtió en miembro del consejo de administración y cuando murió en 1961, las ventas excedían los 30 millones de dólares anuales.
¿Curioso no? un invento que se creo por una necesidad basada en la preocupación, revolucionó la medicina. Por qué aunque no lo quieran admitir, hoy en día ¿quién no lleva consigo una bandita por lo menos en su cartera?
Si tienes alguna historia que compartir, te invito a que me dejes un comentario, créeme, me encanta conocer sobre estas cosillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario