Por ley general... ¡nunca leo un libro dos veces! (salvo Bajo la Misma Estrella, que hace unas semanas lo volví a ojear) y aún menos si se trata de una saga.
Sin embargo esta semana le volví a dar una oportunidad a Harry Potter; en honor al presente que una amiga tuvo a bien traerme de su visita al Mundo Mágico de HP en Orlando. Y la verdad que volví a quedar mágicamente encantada.
Harry, Hermione y Ron lograron captar mi atención en un nivel total. Viví cada palabra como si fuera yo la que acababa de descubrir que era bruja. Odio a los Dursley y quise abofetear más de una vez a Malfoy. Cruce los dedos por quedar en Gryffindor y sí, sigo esperando mi carta de Hogwarts (Dumbledore... juro que seré una buena bruja)
Y una vez más volví a sentir la misma emoción al leer con mayor detalle y sin apuro el primer libro de una Saga que nos robo el corazón a más de uno.
Creo que hoy recién he podido notar cuan diferente resulto la película. Si bien mantuvo la magia y los efectos especiales fueron de lo mejor. Cambiaron el guión, quitando ciertas escenas que hoy me parecen geniales, e incluso modificando escenarios y/o personajes.
Un caso básico son las pruebas que tienen que pasar los jóvenes magos para llegar a la Piedra Filosofal, pues dos de ellas fueron borradas de la cinta y la segunda - la de las plantas - modificada para que ocurriera de una manera distinta.
La escena de Norberto siendo transportado por los amigos de Charly Weasley hubiese sido genial... lastima que el director no la incluyo en el libreto.
Sé que la película es muy buena, y no lo niego, yo aún me quedo con la boca abierta cuando Hagrid guía a Harry por el Callejon Diagon; pero ahora que he vuelto a releer el libro, puedo decir que la película tuvo para explotar más. Y como siempre... la historia en papel supero al filme o ¿ustedes que opinan?
Que la magia más pura... gobierne sus vidas
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